Cuando el turismo y el medio ambiente van de la mano en nuestra agencia.
El turismo experiencial, también llamado turismo comunitario (turismo vivencial en español), permite a las poblaciones locales desarrollar económicamente su región al tiempo que enriquece la estancia de los viajeros. Esta nueva forma de turismo se basa en el respeto a las personas, la cultura, el medio ambiente y la sostenibilidad.
Esta nueva forma de turismo, que suele practicarse en zonas rurales remotas, promueve la interacción intercultural con las comunidades locales. A través de diversas actividades y pernoctaciones, los viajeros pueden experimentar directamente la vida cotidiana de la población local y conocer su cultura, historia y modo de vida.
El personal de nuestra agencia CULTURANDES trabaja con estas comunidades a través de proyectos sociales. El objetivo es que puedan gestionar la recepción de los turistas, su supervisión y su bienestar de forma autónoma. La agencia está presente para ofrecer sus servicios a los viajeros y ayuda si es necesario. Los beneficios económicos de la actividad turística se redistribuyen entonces equitativamente entre las comunidades en función del servicio o servicios prestados.
Los beneficios del turismo experiencial en el viajero.
Tanto si es un joven trotamundos como un viajero experimentado, cada experiencia relacionada con el turismo experiencial será única. Cada pueblo, cada casa, cada anfitrión te aportará conocimientos diferentes. Cada vínculo con la población local le dejará el recuerdo de una zona geográfica concreta. Compartir momentos fuertes y únicos le permitirá reposicionar lo humano y la naturaleza en el centro de su estancia gracias a nuestra selección de sitios preservados del turismo de masas.
¿Quieres vivir una fuerte experiencia intercultural? ¿Sumergirse en una cultura desconocida y ser actor de un proyecto participativo? El turismo experiencial es para usted.
Los beneficios del turismo experiencial en las comunidades locales
El turismo comunitario es una iniciativa de desarrollo dirigida por las comunidades locales. Genera ingresos adicionales, fomenta las relaciones interculturales y reduce el impacto del turismo de masas en el medio ambiente.
Además del alojamiento, los anfitriones suelen ofrecerse a compartir la preparación de las comidas y las actividades tradicionales como la pesca, el ordeño de vacas, la elaboración de queso fresco, el chocolate, los tejidos y muchas otras. Estas actividades turísticas potencian a las comunidades locales y refuerzan su sentimiento de orgullo y pertenencia. También permiten a las familias invertir en instalaciones sostenibles que mejoran sus condiciones de vida y las de los viajeros (paneles solares, electricidad, aseos, duchas…).
Favorezca el turismo comunitario durante su próxima estancia uniéndose directamente a las comunidades y descubra la vida local peruana.
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